Desmantelamiento de la Política Agraria Común
© Jorge Sierra
El Parlamento Europeo ha aprobado el mayor recorte hasta la fecha en medidas ambientales de la PAC. Un grave retroceso ambiental que no da soluciones a los problemas reales que enfrenta el sector: como los precios injustos, la competencia desleal, el cambio climático, la falta de apoyo hacia la agricultura familiar y sostenible o el reto del relevo generacional.
Con esta PAC gana el grupo de presión agroindustrial y pierden los agricultores sostenibles, la ciudadanía y el campo.
Una de las medidas clave que desaparece en esta reforma es el requisito que obligaba a dejar espacio para linderos, árboles, charcas o zonas de barbecho en todas las tierras de cultivo, medida que buscaba recuperar la fertilidad de las tierras y fomentar la biodiversidad para, entre otros, mejorar la presencia de polinizadores. Una de las medidas polémicas aprobadas es la exención de inspecciones para verificar el cumplimiento de la condicionalidad y sancionar a las explotaciones de menos de 10 hectáreas si no se cumplen las normas. Esta medida lanza un mensaje de impunidad a aquellas explotaciones que estén cometiendo ilegalidades como el robo del agua y deja manga ancha a quienes hacen competencia desleal frente a quienes cumplen con la legislación vigente.