Avances y decepciones en la COP Biodiversidad

© Tim Laman / naturpl.com / WWF

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En la COP16, celebrada a finales de octubre en Cali (Colombia), teníamos una importante oportunidad para avanzar en la protección y conservación de la biodiversidad de nuestro planeta que, tal como explicamos en nuestro último Informe Planeta Vivo 2024, está cada vez más amenazada. Sin embargo, y a pesar de haber contado con gran participación de público y de la mayor representación de comunidades indígenas en la historia de la Cumbre, el resultado fue agridulce.

Uno de los mayores avances logrados ha sido el llamado Fondo de Cali, que establece que las empresas que utilicen información de secuencias digitales (DSI) de recursos genéticos en sus productos deberán destinar una parte de sus ganancias o ingresos al fondo. Si bien los detalles sobre la distribución aún se están definiendo, se ha acordado que el 50 % del fondo se destinará a pueblos indígenas y comunidades locales.

También ha habido un aumento alentador del compromiso de los países en comparación con la anterior cumbre; de hecho, al finalizar la COP16 se presentaron 44 Estrategias y Planes de Acción Nacionales de Biodiversidad (NBSAPs) revisados y 119 países parte han enviado Objetivos Nacionales revisados, representando alrededor del 63 % de los países.

Además, hubo progresos notables en algunas áreas relacionadas con la integración de la biodiversidad en sectores clave, con el lanzamiento de un nuevo Grupo de Champions de Integración, la adopción de un plan de acción sobre biodiversidad y salud, así como los procedimientos para describir Áreas Biológica y Ecológicamente Significativas (EBSAs) en los océanos.

Igualmente, se avanzó en la integración de los esfuerzos por la naturaleza y el clima para hacer frente a la doble crisis: climática y de biodiversidad, poniendo énfasis en la financiación de ambas, especialmente por parte de los países del Norte Global.

Sin embargo, las discusiones sobre otros temas relevantes, como la creación de un nuevo fondo de biodiversidad más amplio, fueron postergadas y la reunión suspendida debido a la falta de negociadores para la toma de decisiones. Este resultado podría socavar la confianza y la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad que tiene como misión detener y revertir la pérdida de naturaleza para 2030, para el que es necesaria una acción urgente por parte de todos los países.