Pequeños, pero muy importantes
©Jesús Quintano
La vida en su forma más pequeña también cuenta en el #PlanAllen, desarrollado en el entorno de Doñana en colaboración con IKEA España. Uno de los objetivos de la recuperación de la zona incendiada en Peñuelas en junio de 2017 es conseguir que abejas, mariposas y otros polinizadores tengan un hábitat en las mejores condiciones. Para conseguirlo respetamos el ritmo natural de regeneración de la naturaleza, incluso mantenemos algún árbol quemado porque en sus troncos anida la abeja carpintera (Xylocopa cantabrita), y favorecemos las especies vegetales que les resultan más apetecibles, como los brezos. De hecho, contamos con un pequeño vivero gracias a un acuerdo con el Jardín Botánico de Dunas del Odiel (Palos de la Frontera).
Las acciones están funcionando y cada vez se escuchan más vuelos de polinizadores. Hasta tenemos uno que, por sus pelos como de peluche, nos gusta especialmente: como no tiene un nombre común muy extendido hemos bautizado a la abeja Megachile sicula como “abeja panda rojo”.
Nos asesora en este trabajo el naturalista Jesús Quintano, quien nos cuenta más en esta entrevista: