El pasado mayo, en el marco de la acción internacional Walking rivers, el grupo local de Alicante decidió andar seis kilómetros por la ribera del río Segura a su paso por Rojales, cauce que será objeto de futuras acciones para su protección. 

A mediados de abril el grupo local de Bizkaia realizó un análisis del río Arratia a su paso por Lemoa. Además de valorar los aspectos geomorfológicos y bioindicadores, tomaron muestras del agua para comprobar el oxígeno disuelto y también disfrutaron de la conexión con la naturaleza.