Aumenta la superficie marina protegida en España

© Vincent Kneefel / WWF

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España cuenta con una superficie marina de un millón de kilómetros cuadrados, casi el doble que la terrestre, y presenta la mayor biodiversidad marina de Europa. La mayor parte de la población vive en las zonas costeras, pero no fue hasta hace relativamente poco cuando se empezó a tomar conciencia de la necesidad de aumentar la protección marina para frenar las crecientes presiones y amenazas que se ciernen sobre nuestros mares.

A finales de 2023, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico dio luz verde a la inclusión de ocho nuevos espacios marinos en la Red Natura 2000, ampliando la superficie marina protegida en España en unos 93 000 km2. Con esta propuesta, el porcentaje marino que queda bajo alguna figura de protección se eleva hasta algo más del 21 %.

La propuesta de nuevos Lugares de Importancia Comunitaria es: el Canal de Ibiza y el Espacio Marino de los Cañones de Alicante, en el Mediterráneo; los montes submarinos canarios del Suroeste y del Noreste; el Estrecho Occidental en el Golfo de Cádiz y el Espacio Marino de Jaizkibel-Capbretón, situado frente a la costa vasca. Y dos nuevas Zonas de Especial Protección para las Aves: el Corredor Migratorio Galaico-Cantábrico Occidental y el Espacio marino del Baix Llobregat-Garraf.

En estos paraísos marinos encontramos cachalotes, orcas, pardelas, tortugas, corales, gorgonias, esponjas o poliquetos, entre otras muchas especies, y hábitats de interés comunitario que, desde ahora, cuentan con un régimen de protección preventiva que deberá culminar con la publicación de un plan de gestión en menos de 6 años.

Proteger de forma efectiva estas áreas permitirá preservar una amplia variedad de especies y hábitats, muchos de ellos únicos, contribuyendo así a la biodiversidad global. Esto mejorará la salud de los mares y garantiza un equilibrio ecosistémico crucial frente a los impactos de la crisis climática, proporcionando entornos más resilientes y adaptativos que son una garantía para la restauración de hábitats y la recuperación de especies amenazadas.

Por otro lado, una gestión adecuada con prácticas pesqueras sostenibles no solo favorece la conservación de los recursos pesqueros, sino que también asegura la viabilidad a largo plazo de las pesquerías, contribuyendo de esta manera a la seguridad alimentaria global.

Además, las áreas marinas protegidas son un reclamo para el turismo, ofreciendo oportunidades en las comunidades costeras para la educación ambiental y experiencias recreativas responsables con el entorno.

 

NUESTRO TRABAJO EN LA PROTECCIÓN MARINA

La protección y conservación de nuestros mares es uno de nuestros pilares estratégicos. Así, en 2005 elaboramos una lista de paraísos marinos que fue el germen del aumento de la protección marina en nuestro país que, en 2015 y a través del proyecto INDEMARES, incrementó la superficie marina protegida de menos del 1 % a más del 8 % en nuestras costas.

La inclusión de estas nuevas áreas en 2023 supone un significativo avance, fruto del esfuerzo conjunto durante tres años de más de 150 científicos y expertos nacionales. Bajo el liderazgo de WWF y en el marco del proyecto LIFE Intemares, este proceso identificó y priorizó una serie de espacios que constituyen la base de la hoja de ruta que guía al Estado hacia el compromiso internacional de alcanzar el 30 % de protección marina para el año 2030, presentado por Teresa Ribera en el Día Mundial de los Océanos, el 8 de junio de 2022.

Además, y por primera vez, en dicho trabajo se realiza un análisis de la coherencia de la Red Natura 2000 marina en España, examinando aspectos como la representatividad, replicación, conectividad y adecuación. Este análisis contribuye significativamente a la eficiencia de la red de áreas marinas protegidas en España al señalar las áreas donde se necesita mejorar la conectividad y resiliencia frente a diversas amenazas, tales como el cambio climático y otros desafíos ambientales.

Hay un proverbio dice: “Si quieres ir rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina acompañado”. Este logro resalta la importancia de trabajar en conjunto para preservar nuestro patrimonio natural y marino. Las nuevas designaciones no son solo un reconocimiento a la riqueza de nuestros ecosistemas marinos, también son un recordatorio de la responsabilidad que compartimos en su conservación.

La inclusión de estos nuevos espacios es un paso significativo, pero ahora el esfuerzo debe dirigirse a garantizar que esta protección sea efectiva. Es crucial ir más allá de las designaciones en papel y desarrollar planes de gestión con un enfoque participativo, ecosistémico y realista. Nuestro compromiso continuo será clave para asegurar un futuro sostenible para nuestros mares.