SALVA DOÑANA

Doñana es el humedal más importante de Europa y tenemos la gran responsabilidad de protegerlo.

La preocupante situación de Doñana ha ocupado las portadas de los medios de comunicación desde la tramitación de la polémica Ley Anti Doñana. Mientras sus lagunas desaparecen y sus alcornoques centenarios se secan, el Parlamento Andaluz continúa con la tramitación de una proposición de ley que pretende amnistiar a los agricultores ilegales que roban el agua.

De acuerdo a nuestra investigación, hasta 1903,7 hectáreas ilegales, equivalentes a 2666 campos de fútbol, ubicadas en los municipios de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado, se beneficiarían de la ley de ampliación de regadíos.

Estas fincas ilegales que saldrían beneficiadas gracias a la amnistía se pusieron en regadío después de la aprobación en 2004 del Plan de Ordenación Territorial del Ámbito de Doñana (POTAD), es decir, con conocimiento pleno de que eran ilegales en materia de ordenación del territorio y de que no tenían derecho legal al agua. Estas hectáreas no cuentan con ningún derecho legal sobre la tierra ni el agua, por lo que deberían ser revertidas a su estado anterior y sancionados sus propietarios.

El impacto que la propuesta de expansión de regadíos de la Junta de Andalucía podría tener sobre el Parque Nacional ha levantado todas las alarmas, desde la Comisión Europea a la Unesco, pasando por la ciudadanía y la comunidad científica.

La indignación ante esta propuesta movilizó a miles de personas en una manifestación convocada por la plataforma Salvemos Doñana, de la que WWF forma parte, y que recorrió las calles de Sevilla para pedir la retirada definitiva de la Ley Anti Doñana.

© WWF
Laguna permanente de Santa Olalla, seca
© WWF
El Ojo de Martinazo, seco.

Como muestra de la oposición generalizada a este despropósito ambiental y social, a principios de julio y junto a Ecologistas en Acción, Salvemos Doñana, SEO/BirdLife y WeMove Europe, hemos entregado más de 260 000 firmas de la ciudadanía europea al comisario europeo de medio ambiente, Virginijus Sinkevičius, para que la Comisión Europea mantenga firme su presión para evitar la destrucción de Doñana.

Por otro lado, casi 2000 personas de la comunidad científica, entre ellas Eloy Revilla (director de la Estación Biológica de Doñana) y Fernando Valladares (investigador del CSIC), han firmado el manifiesto de WWF para pedir la retirada de la propuesta que podría legalizar hasta 1900 hectáreas de cultivos ilegales en Doñana, además de la adopción de medidas para conservar esta reserva Patrimonio de la Humanidad.

La proposición de ley está teniendo un impacto mediático internacional sin precedentes y está perjudicando negativamente la imagen del sector de los frutos rojos en los consumidores europeos, que ya están mostrando su inquietud al respecto.

Esta amnistía a una minoría de productores ilegales supondría además un duro golpe y una competencia desleal para aquellos que se esfuerzan en cumplir la ley y diferenciarse en un mercado europeo cada vez más saturado y más exigente. En WWF hemos instado a los principales supermercados y a la industria alimentaria europea a que aseguren urgentemente el origen legal del agua y del suelo de sus proveedores de frutos rojos de Doñana.

Pese a que la Ley Anti Doñana desafía a la legalidad y a la ciencia, la Junta de Andalucía pretende aprobarla ignorando las reiteradas y contundentes advertencias de la Comisión Europea acerca de que la modificación del Plan de la Fresa supondría una “violación flagrante” de la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo que ya condenó a España y, además, la UNESCO ha declarado que si la Ley se aprueba Doñana podría entrar en la Lista de Lugares en Peligro.

Juanjo Carmona, portavoz de WWF en Doñana, compareció el pasado 14 de junio en el Parlamento Andaluz para pedir la retirada de la Ley y reclamar medidas para salvar el Parque Nacional.

Miguel Delibes, biólogo y gran defensor de Doñana, también compareció en la sesión y reclamó la retirada de la iniciativa.

Desde WWF hemos puesto en conocimiento de la Comisión Europea y de los organismos internacionales este nuevo paso que supone una auténtica burla a las autoridades y a la sentencia europeas.

Cabe recordar que este proceso legal se inició hace diez años, tras la queja que presentamos ante la Comisión en la que denunciábamos la extracción abusiva e insostenible de agua para la producción de fresas y otros frutos rojos que ha provocado un enorme daño a la naturaleza de Doñana y ha vulnerado normas europeas como la Directiva Marco del Agua y la Directiva Hábitats.

Doñana es el humedal más importante de Europa. A lo largo del año, esta reserva protegida sirve de hogar a más de 400 especies de aves y cientos de miles de estos vertebrados alados dependen de sus marismas para criar, pasar el invierno o descansar en su migración a África. Por ello, nuestro país y la Junta de Andalucía tienen la enorme responsabilidad internacional de protegerla.

Esta amenaza llega cuando se cumplen 60 años de la primera compra de terrenos por parte de WWF en el corazón de las marismas. Desde nuestro origen, nos hemos convertido en los guardianes de Doñana. Fuimos los impulsores de su declaración como Parque Nacional y siempre la hemos defendido de innumerables amenazas, pero este es uno de los ataques más graves de su historia y nunca habíamos vivido un momento tan peligroso para el futuro de esta reserva Patrimonio de la Humanidad.