Restauración de la naturaleza
© Jorge Sierra / WWF España
La propuesta de ley para restaurar el 20 % de la superficie terrestre y marina de la Unión Europea de aquí a 2030 y de todos los ecosistemas que necesiten ser restaurados de aquí a 2050, es una herramienta fundamental para hacer frente a la crisis climática y de biodiversidad que sufrimos. Sin embargo, se encuentra en riesgo de no aprobarse debido a una campaña de desinformación sin precedentes, motivada por un clima político que mira hacia las elecciones europeas de 2024 y por la fuerte presión de grupos procedentes de la agricultura, la ganadería y la pesca.
El 20 de junio, el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea adoptó una posición crucial a favor del reglamento, pero la posición del Parlamento Europeo está todavía en entredicho. El recorrido legislativo continuará cuando se vote en la Comisión de Seguridad Alimentaria, Salud Pública y Medio Ambiente y después pase a consulta en el Pleno del Parlamento, ya en el mes de julio.
La restauración de la naturaleza trata no solo de salvar la vida silvestre, sino también de mejorar nuestra salud y bienestar general, ya que nos proporciona importantes beneficios sociales, económicos y climáticos.
Se calcula que los beneficios de restaurar la naturaleza son diez veces superiores a los costes asociados.
Una naturaleza en buen estado reduce el riesgo de sufrir zoonosis y mejora nuestra salud mental, fortalece las economías locales y regenera el tejido social de las regiones postindustriales. Además absorbe y almacena carbono, lo que aumenta nuestra adaptación y resistencia a los impactos de la crisis climática. Es esencial para evitar el aumento de los grandes incendios forestales y resistir a las inundaciones, cada vez más frecuentes en todo el continente, que están destruyendo nuestros espacios naturales y nuestro medio de vida. En la actualidad, el 80 % de la biodiversidad europea se encuentra en mal estado y debemos comenzar ya su restauración.