WWF en el mundo
© Ola Jennersten / WWF Suecia
BRASIL Jaguares acorralados en la Amazonía brasileña
El nuevo estudio de WWF Brasil “Amenazas antropogénicas inminentes y priorización de áreas protegidas para jaguares en la Amazonía brasileña”, realizado con ICMBio y las universidades de Sao Paulo y East Anglia, ha analizado las amenazas para el felino en 447 Áreas Protegidas, incluidas 330 reservas indígenas, donde viven 26.680 jaguares. El estudio ha identificado las áreas prioritarias para su conservación y el papel de las tierras indígenas como santuarios de la especie y la biodiversidad, y ha constatado que las áreas más importantes sufren un creciente número de amenazas: incendios, caza furtiva, veneno y deforestación para dar paso a la agricultura, minería e infraestructuras. El jaguar ya ha perdido la mitad de su territorio y, cada año, se asesinan y envenenan entre 110 y 150 jaguares y pumas en la región amazónica.
ÁFRICA SUBSAHARIANA Hipopótamos en la cuerda floja
Con un peso de hasta 3.600 kilos, el hipopótamo es, tras el elefante, el segundo animal terrestre más pesado del planeta. Su nombre significa “caballo de río”, adora el agua y vive en lagos y ríos del África subsahariana. Es un animal semiacuático muy corpulento que puede ser muy peligroso si te cruzas en su camino, cualidades que no le protegen frente a la codicia humana. Sus principales amenazas son la pérdida de hábitats, el cambio climático y el tráfico del marfil de sus dientes. Está clasificado como vulnerable y sus poblaciones están en regresión: quedan entre 125.000 y 148.000. En la última COP del CITES celebrada en Panamá, diez países africanos apoyados por WWF pidieron aumentar la protección para la especie incluyéndolo en el Apéndice I (el más restrictivo): pero la propuesta no fue aceptada y se mantiene en el Apéndice II con un “cupo de exportación cero para especímenes silvestres comercializados con fines comerciales”. Desde WWF seguiremos defendiendo sus hábitats y poblaciones.
CHINA El Año del Tigre cierra en positivo
El 22 de enero el Año Chino del Tigre dio paso al del Conejo con un balance positivo para el felino. Gracias al trabajo de ONG como WWF, la especie se recupera en algunos países y su población ha aumentado de los 3.200 estimados en 2010 a los 4.500 en 2022. Destaca el éxito nepalí, donde en 2009 sólo había 121 tigres y en 12 años casi ha triplicado su población, demostrando que se puede recuperar una especie con voluntad política y buenas medidas de conservación. El felino ha perdido el 95 % de su área de distribución histórica, aunque se podrían recuperar ¡1,7 millones de km2! Pero el tigre sigue en peligro. Hay muchos más tigres enjaulados y cautivos que libres, cada año los furtivos asesinan a un centenar y los cepos son su mayor amenaza en el Sudeste asiático: hay más de 12 millones de trampas-lazo en áreas protegidas.