Guaaau… ¡Menudo viaje!
Las ballenas jorobadas realizan una de las migraciones estacionales más largas del planeta. Como muestra de ello, los científicos han rastreado a uno de estos gigantes marinos que nadó 18.941 km durante 265 días, desde sus zonas de alimentación en verano, cerca de la península antártica, hasta su área de reproducción en invierno, frente a Colombia, y vuelta. En sus periplos, los cetáceos se desplazan por las costas de 28 países, fertilizando los ecosistemas marinos: sus columnas fecales aumentan la producción de fitoplancton, que captura el 40% del dióxido de carbono producido y genera más de la mitad de oxígeno atmosférico.