Este verano nos dejó Daniela Schlettwein-Gesell, una gran amiga de WWF y de la naturaleza. A pesar de su avanzada edad, Daniela conservaba la mirada joven que siempre tuvo y que se iluminaba cada vez que hablaba de sus proyectos para reconciliar al ser humano con la naturaleza.

Gracias a su visión y mecenazgo, el Sun 21, el primer catamarán movido exclusivamente por energía solar, cruzó el océano Atlántico en 2010 desde Sevilla a Nueva York para demostrar al mundo que las energías renovables eran ya una opción real cuando muchos dudaban de ellas. También gracias a ella y otros mecenas pioneros extraordinarios, desde este año el Lightyear, el primer coche movido exclusivamente por el sol, circula y es ya una realidad.

Son solo algunos ejemplos de todo lo bueno que Daniela hizo por el planeta y por todos los demás. Recordaremos siempre su generosidad, su sonrisa y su optimismo contagioso con el cariño y agradecimiento que merece una persona tan excepcional.