Aumenta la protección marina

El 25% de la superficie marina de España estará protegida para 2025.

© naturepl.com / Richard Robinson / WWF

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La decisión del Gobierno de proteger el 25% de la superficie marina en España para 2025 supone un hito importante para la protección de la biodiversidad y los recursos marinos. Con la designación de estos espacios, estamos muy cerca de la meta del 30% para el año 2030.

Los nuevos espacios propuestos cuentan con un amplio consenso de la comunidad científica y se han definido a partir del análisis coordinado por nuestra organización, en el marco del proyecto LIFE Intemares. Este estudio, en el que han trabajado durante años 170 investigadores y expertos del medio marino de 65 instituciones, identifica los espacios por los que debería crecer la Red Natura 2000 marina en los próximos años y aborda por primera vez un análisis de la coherencia ecológica de esta red en el medio marino. Los once nuevos espacios son los montes submarinos del suroeste y la ampliación del Banco de la Concepción en Canarias, el suroeste balear, Sponge Sea Mounts y los cañones de Alicante en el Mediterráneo, y un corredor de seis Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el norte, desde Cabo Peñas hasta Costa da Morte.

Este objetivo se encuadra dentro de un marco más amplio en que el que se quieren potenciar las actividades económicas sostenibles en los océanos. Para ello necesitamos que el 30% de la superficie marina de todo el planeta esté eficazmente protegida en los próximos años y, sobre todo, que estas áreas cuenten con los planes de gestión necesarios que garanticen su correcta conservación. Para ello también es necesario establecer zonas de protección estricta, al menos un 10%, que funcionen como motores de esta recuperación. Es fundamental que estos compromisos se pongan en marcha cuanto antes, con planes de gestión eficaces, con recursos suficientes, medidas específicas y objetivos claros de conservación y que, además, promuevan una participación activa e informada de las personas y otros actores interesados, para que la protección no sea solo sobre el papel y podamos aguantar el incremento de las presiones y amenazas sobre la biodiversidad.