El robo del agua

Destapamos el grán escándalo del saqueo del agua en España.

© José Luis Regalado / WWF España

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Durante más de un año hemos investigado el saqueo del agua en cuatro acuíferos que afectan a valiosos espacios naturales: Daimiel, Doñana, Mar Menor y acuíferos de Los Arenales.

El resultado es que, solo en estas cuatro zonas, se riegan con agua extraída de manera ilegal unas 88.645 hectáreas, es decir, una superficie similar a 1,5 veces la ciudad de Madrid (casi 220 millones de metros cúbicos).

La afección a Las Tablas de Daimiel es el caso más dramático: los cultivos de regadío ilegal suponen unas 51.465 hectáreas. Mientras, en el acuífero de Los Arenales, en plena meseta castellanoleonesa, se regaron con agua extraída ilegalmente 23.975 hectáreas. Por otro lado, en Doñana y el Aljarafe, en el corazón de un espacio clave para la biodiversidad, se han regado de esta forma más de 4.700 hectáreas. Y en el Mar Menor hay 8.460 hectáreas de cultivo de regadío ilegal en el Campo de Cartagena.

© José Luis Regalado / WWF España
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El descenso de los acuíferos supone un grave problema de contaminación y una amenaza para la salud, ya que en algunos casos conlleva que la concentración en el agua de nitratos y arsénico sea mayor. Su extracción ilegal, además, genera una grave situación de competencia desleal entre los agricultores que cuentan con los permisos y están comprometidos y los que lo hacen saltándose la ley.

El saqueo del agua subterránea es un grave problema, alimentado por las expectativas que crea el apoyo al regadío intensivo de la política agraria y la permisividad de las distintas administraciones, además de una alarmante falta de información y opacidad que no permite saber cuánta agua se extrae realmente.

Estos casos no son ejemplos aislados, sino una muestra de un problema generalizado. Por eso pedimos a las autoridades una acción contundente para mejorar el control de las aguas subterráneas, modificando la Ley de Aguas, ampliando las plantillas y también los recursos. Además, se debe finalizar el procedimiento de cierre de las extracciones ilegales y sancionar a quien se salte la ley, así como reducir la superficie de regadío intensivo para apoyar la reconversión a sistemas de alto valor natural en secano.

Miles de hectáreas de cultivos de regadío en zonas donde no hay ríos.

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Hectáreas regadas con agua extraída de forma ilegal

Estos son los cuatro puntos negros del saqueo del agua:

- Las Tablas de Daimiel (Castilla-La Mancha)

- Los Arenales (Castilla y León)

- Doñana-Aljarafe (Andalucía)

- Mar Menor (Murcia)