Fin al sinsentido nuclear en plena transición ecológica

Hemos estado luchando durante años contra el proyecto de construcción de la mayor mina de uranio a cielo abierto de Europa en Retortillo (Salamanca) y, por fin, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) afirmó el pasado 12 de julio que existe un alto riesgo de contaminación radioactiva del acuífero y que, por tanto, la explotación de uranio es peligrosa y la mina no se debería autorizar.

Tras el dictamen vinculante emitido por el CSN, ahora es el momento de que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) deniegue definitivamente la autorización de construcción de la mayor mina a cielo abierto de toda Europa, archive para siempre el proyecto y solicite a la empresa que restaure el grave daño ambiental ya ocasionado en el entorno, como los grandes movimientos de tierras y haber arrancado más de 2 000 encinas. 

Desde un principio, además, el proyecto ha estado rodeado de graves irregularidades, enorme polémica y una gran oposición social. En su momento denunciamos ante la Comisión Europea este atropello ambiental que ponía en grave riesgo una zona protegida por la Directiva Hábitat y especies endémicas y protegidas, como la sarda salmantina.

El Consejo de Seguridad Nuclear no autoriza la mayor mina de uranio a cielo abierto de Europa por sus riesgos radioactivos.

La recientemente aprobada Ley de Cambio Climático ya había incluido una enmienda para no admitir nuevas solicitudes de concesiones y permisos de explotaciones de recursos radioactivos, así como instalaciones para el procesamiento de minerales radioactivos, pero la decisión del Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear supone la mejor noticia para la salud de las personas y del medio ambiente.

Junto a organizaciones como la plataforma Stop Uranio, denunciamos desde hace años que la autorización de este proyecto de alto riesgo ha estado rodeada de graves irregularidades, enorme polémica y una gran oposición local.