Conéctate con la naturaleza
Estamos a tiempo de recuperar un vínculo que parece perdido, sobre todo en el último año: el que hemos mantenido como especie con la naturaleza. Recuperarlo no es importante solo por nuestro bienestar, también lo es por la salud de planeta.
© José Luis Regalado / WWF España
RENATURALÍZATE: CONECTA CON LA NATURALEZA
Estamos en un año crucial, con dos cumbres en el último trimestre que marcarán las pautas para combatir el cambio climático y revertir la pérdida de biodiversidad, y por eso queremos recordar consejos para volver a conectar con la naturaleza.
Durante el tiempo en el que hemos estado confinados debido a la pandemia una de las cosas que más hemos echado de menos ha sido el contacto con la naturaleza. Pero precisamente la pandemia responde a una ruptura entre ser humano y naturaleza que ha tardado décadas en producirse, pero ha estallado de golpe. La destrucción de hábitats para cultivar, construir o ganar tierra al ganado, el tráfico ilegal de especies, la contaminación o el cambio climático han alterado el frágil equilibrio natural y han provocado que entremos en contacto con virus de origen animal a los que no estamos acostumbrados y que antes no salían de su entorno salvaje.
Ha llegado el momento de construir de nuevo esta relación, de renaturalizarnos, y por eso proponemos empezar por lo básico: nuestro entorno, nuestro hogar.
PORQUE ESTAMOS CONECTADOS
HAZ SITIO EN TU HOGAR PARA LA NATURALEZA
Consigue que tu vivienda no sea una barrera a la naturaleza, a sus colores, sonidos y olores.
Usa plantas locales para naturalizar tu vivienda. Acude a viveros cercanos para conseguir plantas de tu entorno. También puedes crear tu pequeño vivero y plantarlas tú mismo. Según vayan creciendo las puedes devolver a un entorno natural.
Cuidado: asegúrate de no usar plantas invasoras. Algunas están de moda, como el plumero de la Pampa. Cuidado también con la caña y con el ailanto. Tienes más información aquí.
Usa abonos naturales y riega lo justo. Si tienes jardín utiliza los restos de podas trituradas. Riega poco, lo justo. Si tienes balcón o terraza puedes recoger agua de lluvia y usarla para regar las plantas.
Importante:
- Usa plantas locales
- Utiliza abonos naturales
- Riega solo lo necesario
- No uses químicos tóxicos
- Cultiva alimentos
Naturaliza la azotea. Reverdece la azotea y protege el edifico de insolaciones, estas dos medidas ayudan a regular la temperatura y a mitigar el impacto acústico.
Reverdece los balcones y las terrazas. Usa plantas locales y plantas aromáticas, darán color y olor. Instala comederos y bebederos para aves. Instala refugios para insectos.
Deja las cornisas para los animales. Cornisas, tejados y oquedades son excelentes refugios y zonas de nidificación de murciélagos y aves. Déjaselos a ellos.
Elimina los productos químicos tóxicos y peligrosos. Utiliza productos naturales y jabones neutros en la limpieza de tu vivienda y de terrazas y balcones. Las plantas y los animales, como las salamanquesas, te lo agradecerán.
¿Te animas a cultivar tus alimentos? En los balcones y en la terraza puedes cultivar tomates, lechugas, pimientos… Crea tu propio huerto y busca “aliados naturales” aquí.
FOTOGALERÍA: ALIADOS NATURALES
POTENCIA EL LADO MÁS SALVAJE DE TU JARDÍN
Conecta tu jardín con su entorno.
Consigue un jardín adaptado al entorno. Selecciona las especies vegetales teniendo en cuenta las características climáticas del lugar y sus necesidades hídricas. Utiliza especies autóctonas e incluye especies raras y amenazadas. Utiliza semillas y plantones de viveros adaptados a la zona, que requieran pocos cuidados y agua y capaces de reproducirse por sí mismas.
Preserva la vegetación natural existente. Mantén árboles, arbustos, matorrales e hierbas que recuerden al entorno. No los cambies por plantas de vivero y déjales un poco más de espacio. Preserva la capa de tierra fértil del suelo.
Importante:
- Adapta el jardín al entorno
- Respeta la vegetación natural
- Instala refugios para fauna
- Reduce los fitosanitarios
- Cuida el suelo
- Reduce luz y ruidos
Potencia el lado salvaje de tu jardín. Reserva una parte del jardín para el desarrollo de vegetación espontánea. Evita y elimina las especies invasoras. Sustituye los céspedes por plantas rastreras y tapizantes. Incorpora especies vegetales que, además de ser ornamentales, sirvan de alimento para las aves y proporcionen néctar a diferentes especies de insectos.
Establece refugios para la fauna. Instala cajas nido para favorecer el establecimiento de aves en época de cría. Instala bebederos y comederos para aves y otros animales y rellénalos con frecuencia. Crea refugios con piedras, restos de podas y materiales naturales y reutilizables.
Cuida el suelo. Haz aportaciones orgánicas para la mejora de los suelos que provengan de las propias podas. Restringe la utilización de abonos químicos y utiliza abonos de liberación lenta. No lo allanes, utiliza la propia orografía para crear diferentes hábitats; zonas encharcadas, zonas rocosas, zonas llanas o en pendiente.
Reduce el uso de fitosanitarios y utiliza los de bajo impacto ambiental. Prioriza las técnicas de manejo integrado de plagas, como la lucha biológica, y para lograrlo potencia la vegetación local y el refugio y alimento para la fauna.
Reduce el impacto de la contaminación lumínica y acústica. Reduce la iluminación, puedes dejar alguna parte del jardín casi a oscuras. Crea pantallas vegetales para reducir la contaminación acústica, usando los criterios anteriores.
Emplea sistemas de riego eficientes. Utiliza sistemas de riego automáticos y por sectores; limita los riegos de superficie y utiliza preferentemente de riego por goteo enterrado. Respeta las zonas naturales de escorrentía y vaguadas para facilitar una mejor utilización y evacuación del agua; minimiza las superficies asfaltadas e impermeables y utiliza pavimentos drenantes para facilitar la filtración de agua.
Muchos de estos consejos para renaturalizar tu hogar pueden ser útiles para tu oficina.